domingo, 13 de noviembre de 2011

Licencia para bucear (I)


Una de las mejores aficiones que se pueden desarrollar en el Sudeste Asiático es el buceo, tanto superficial (snórkel) como subacuático (scuba), principalmente por la calidad de las aguas de unas cuantas islas de esta región. Otra razón para hacerlo aquí es el precio: suele ser mucho más barato que en Europa.

En agosto, aprovechamos una oferta de "todo incluido" (curso + estancia) y nos fuimos a obtener la licencia de principiante internacional de buceo, PADI Open Water, en Tioman.



Esta vez, en vez de ir a Salang, el mejor resort de Tioman y al que suelo ir cuando voy a esta isla, nos quedamos en Tekek, el principal punto de comunicaciones de la isla.

El resort Sofia by the Sea estaba en el mismo sitio que la escuela de buceo, y parecía pequeño y acogedor.


Sin tiempo que perder, nos pusimos a preparar tanto el material como a nosotros mismos (eso incluye quitarnos todas las legañas porque habíamos estado viajando toda la noche anterior para estar ahí a primerísima hora de la mañana).


La primera inmersión (House Reef) fue tranquila, desde la orilla, hasta unos 6 metros de profundidad, aunque me di cuenta de que tengo ciertos problemas para igualar las presiones en el oído medio. Nada que con más práctica no se arregle.

Almuerzo rápido; el buceo abre el apetito. Y vuelta al agua para la segunda y última inmersión del día; mismo lugar (House Reef) y más o menos la misma profundidad. Vuelta a abrir el apetito, y cena de campeones para cerrarlo.

Cena de campeones

Al día siguiente, nos levantamos pronto otra vez para la tercera inmersión (Pulau Ringgis): unos 15 metros, cerca de los 18 permitidos en la licencia Open Water de principiante. También descubrí que a partir de los 9 ó 10 metros de profundidad se van todos los problemas de igualar presiones y se hace mucho más fácil.








La cuarta inmersión (House Reef) fue tranquila de nuevo, con imprevisto de BCD defectuoso y todo, pero sin problema ninguno.

Tras la cuarta inmersión, a falta de los exámenes teóricos finales (que haríamos la semana siguiente), estábamos ya semi-licenciados. Así que esa noche nos relajamos y lo celebramos con algunos de nuestros compañeros de curso.

El bambino del primer plano, su padre, y alguien más que no está aquí

Una vez licenciado (aunque sea la de iniciación solamente), se abre el interesante mundo del buceo, del que el Sudeste Asiático está plagado de sitios increíbles. Así que ya estoy con todas las ganas de hacer el curso avanzado y poder aprovecharlo en sitios como Sipadan, Coron, etc. Mientras tanto, a hacer horas de buceo para el divelog.

¡Feliz regreso a la urbe! Con contratiempos incluídos, por supuesto, que esto es Malasia.

La cara del técnico al ver el motor del bus la primera vez no tuvo precio

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