lunes, 21 de diciembre de 2009

Angkor: El icono de Camboya

Aprovechando el fin de semana largo pude hacer frente a los malos horarios de AirAsia.com para ir a Camboya; concretamente a Siem Reap:


La gracia de Siem Reap es que es el pueblo más cercano para ver los templos de Angkor.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El 'fake' de la Navidad en Asia

Acabo de llegar de Camboya, pero antes del post de "reportajillo" correspondiente, va uno de queja y rabieta.

Hoy por la tarde, aquí en KL, he ido al Pavilion (centro comercial) a ver si me compraba unos vaqueros (que al final no me he comprado). El Pavilion, para que nos centremos, es el centro comercial más, digamos, pijillo y de clase alta del barrio de Bukit Bintang, la zona más occidentalizada y llena de "expats" de KL.

El caso es que al llegar a la fuente por donde se entra, me he encontrado una estampa que llevo viviendo desde mitad de noviembre: una auténtica marea de chinos que tupen toda la entrada y la parte de fuera.
¿El motivo?

lunes, 14 de diciembre de 2009

Langkawi: Paraíso semi-explotado

Después de tantas vueltas como estoy dando por Asia (que esto también estresa, qué te crees), era hora de tomarse un descanso en un paraíso. O algo parecido. En esta ronda le toca el turno a Langkawi, una pequeña isla malasia en la costa oeste, al lado de la frontera con Tailandia:


Había oído de todo sobre Langkawi, glorias, y "no tan glorias": que si un paraíso inigualable, que si playas llenas de guiris, que si arena fina, que si arena sucia... Habrá que comprobarlo en persona.

sábado, 5 de diciembre de 2009

El interior de la "Batu-Cueva"

Además de conocer toda la zona del sudeste asiático, no está de más darse unas vueltecillas por dentro de Malasia, que para eso es donde vivo. Y como aún tenía cosas que ver dentro de Kuala Lumpur (y me siguen quedando muchas), tocaba una introspección.

Esta vez le han tocado el turno a las cuevas Batu (toman su nombre del río que pasa al lado), en el distrito de Gombak, a unos 10 km al norte del centro de la capital federal. Se trata de una cueva natural enorme consagrada al dios indio Murugan o Karttikeya, y donde se celebra el festival indio Thaipusam en Malasia.

martes, 1 de diciembre de 2009

Jakarta: Templo de la perdición

Otro fin de semana que nos despedimos de Kuala Lumpur usando para ello AirAsia, "la aerolínea amiga".


Esta vez nos hemos ido a Jakarta, capital de Indonesia, conocido "templo de la perdición".


martes, 24 de noviembre de 2009

Saigón: La desquiciante ciudad de las motos

Sólo tengo un año aquí (en principio), así que tengo que aprovecharlo.
Nada más volver de Singapur, le tocaba el turno a Ho Chi Minh City (a los americanos les causa pánico este nombre), anteriormente conocida como Saigón, capital de Vietnam.


Tras ser razonablemente estafados por el taxista (el 95% no hablan inglés), a eso de las 21:30 llegamos a Pham Ngu Lao, la calle de hostales y de guiris.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Singapur: Chiquitico pero matón

La semana después de las motos, conseguí recuperar mi pasaporte. Y lo recuperé con un visado de estancia y trabajo en Malasia válido por un año.
Lo mejor de todo eso no es el visado en sí, sino que puedo empezar a viajar por toda Asia.

Y para empezar suave, opté por Singapur. Esta pequeña ciudad-estado que fuese región malasia en su momento y que tras dejar de serlo, decidió coger el toro por los cuernos y mejorar en TODO.



(Está al extremo de la península de Malasia, aunque es chiquitillo y no se ve bien)

La mejor opción desde Kuala fue el autobús; aunque los vuelos son baratos, nos ahorrábamos el viaje hasta el aeropuerto, la hora y pico de espera antes de embarcar, los muy probables retrasos, etc. Y los asientos eran más bien sillones de lujo.

martes, 3 de noviembre de 2009

De KL a Sepang: MotoGP

Como iba contando, ya tengo piso. Grandecito, luminoso, 1+1 (aunque el cuarto de invitados no esté especialmente bien acondicionado), a 3 minutos caminando de la oficina, y a 5 de la calle de bares/pubs del barrio. Y lo mejor es que me cuesta aproximadamente la tercera parte de lo que me costaría en Madrid en las mismas condiciones.


Se acabaron las primeras semanas de salir de la ofi y ponerse a mirar pisos como un desgraciado, y mientras tanto vivir de hostal o acoplado en casa de alguien que, con toda su buena fé, te deja las llaves de su casa aunque te conozca sólo hace una semana.