¿La razón? El nivel de telebasura que emitía la cadena de Paolo Vasile no era enfermizo, sino cancerígeno.
El caso es que el principal tumor, El Tomate, ya había muerto. Fue motivo de olvidar esa auto-promesa, y olvidar también que tenía una cadena que no emitía nada interesante. Oh, vaya, la Copa Confederaciones... tendré que dejar la cadena.