La semana siguiente al
viaje a Brunéi, con las pilas aún cargadas y
con ganas de seguir dando vueltas por ahí, me fui una vez más con mi tropa de Singapur (esta vez reducida) a
Indonesia, pero no a Jakarta, sino al centro y este de la
isla de Java:
Yogyakarta,
Surabaya y alrededores.