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jueves, 7 de mayo de 2009

La "re-reinvención" del papel

En el siglo XV, Johannes Gutemberg reinventó la imprenta: cogió la de los chinos y le añadió los "tipos móviles". Fue a partir de entonces cuando se popularizó la prensa escrita/impresa y la distribución de libros.

Algo más de 5 siglos después, la empresa americana Amazon cree haber re-reinventado una vez más el mundo de la prensa y los libros. Y digo re-reinventado porque no es la primera vez que lo intentan.

A finales de 2007 sorprendieron a todos y acojonaron a algunos con la creación del Kindle; se trataba de un cacharro (con el elevado precio de $400, unos €300) que permitía leer libros y algunos periódicos en una pantalla portátil relativamente grande y pesada.
Hasta aquí, el cacharro parece lo suficientemente incompetente como para que la gente que lleva toda su vida leyendo no vaya a cambiar sus costumbres de llevar un libro/periódico encima.

El tema es que hoy (Noticia oficial) nos vuelven a sorprender con el mismo cacharro, pero más grande, más caro ($489, unos €370) y con más capacidad. Se trata del Kindle DX, saldrá a la venta en unos meses, y me gustaría apostar a que será un fiasco, igual que lo fue la vez anterior, aunque esta vez ya no estoy tan seguro.

Por un lado sigo pensando lo mismo que entonces, que los lectores tanto de libros como de prensa no necesitan cambiar su libro/periódico por un trasto que puede almacenar 3.500 libros... no creo que nadie se lea esa cantidad de libros en un día.

Pero por otro lado, y a pesar de la crisis, por alguna razón me parece que la gente está más dispuesta a comprarlo.
Pienso en dos factores:
  • Psicológico: Cuando a alguien le venden una cosa que es "mucho mejor" que su versión anterior, hay algo dentro que nos impulsa y nos anima a comprarlo; algo que dice "si esto lo han mejorado, ahora tendrá muchas más ventajas y será la leche". Aunque lo anterior fuera una mierda y lo nuevo sea una mierda "mucho mejor".
  • Comercial: Esta vez han sido un poco más inteligentes que la anterior, y antes de sacar un trasto que nos permite leer el periódico, se han asegurado de que haya editoriales que publiquen su periódico en el formato del trasto.
En fin, el tiempo y la crisis hablarán de su éxito o su nuevo fracaso. Yo sigo pensando que para los lectores, ese cacharro es más un estorbo que una ayuda.

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