martes, 24 de noviembre de 2009

Saigón: La desquiciante ciudad de las motos

Sólo tengo un año aquí (en principio), así que tengo que aprovecharlo.
Nada más volver de Singapur, le tocaba el turno a Ho Chi Minh City (a los americanos les causa pánico este nombre), anteriormente conocida como Saigón, capital de Vietnam.


Tras ser razonablemente estafados por el taxista (el 95% no hablan inglés), a eso de las 21:30 llegamos a Pham Ngu Lao, la calle de hostales y de guiris.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Singapur: Chiquitico pero matón

La semana después de las motos, conseguí recuperar mi pasaporte. Y lo recuperé con un visado de estancia y trabajo en Malasia válido por un año.
Lo mejor de todo eso no es el visado en sí, sino que puedo empezar a viajar por toda Asia.

Y para empezar suave, opté por Singapur. Esta pequeña ciudad-estado que fuese región malasia en su momento y que tras dejar de serlo, decidió coger el toro por los cuernos y mejorar en TODO.



(Está al extremo de la península de Malasia, aunque es chiquitillo y no se ve bien)

La mejor opción desde Kuala fue el autobús; aunque los vuelos son baratos, nos ahorrábamos el viaje hasta el aeropuerto, la hora y pico de espera antes de embarcar, los muy probables retrasos, etc. Y los asientos eran más bien sillones de lujo.

martes, 3 de noviembre de 2009

De KL a Sepang: MotoGP

Como iba contando, ya tengo piso. Grandecito, luminoso, 1+1 (aunque el cuarto de invitados no esté especialmente bien acondicionado), a 3 minutos caminando de la oficina, y a 5 de la calle de bares/pubs del barrio. Y lo mejor es que me cuesta aproximadamente la tercera parte de lo que me costaría en Madrid en las mismas condiciones.


Se acabaron las primeras semanas de salir de la ofi y ponerse a mirar pisos como un desgraciado, y mientras tanto vivir de hostal o acoplado en casa de alguien que, con toda su buena fé, te deja las llaves de su casa aunque te conozca sólo hace una semana.