Fórmula 1: Gran Premio de Singapur 2011 (... y los conciertos)

Como no hay que perder las buenas costumbres, a finales de septiembre volvía el deporte rey del motor a la noche del pequeño país de la dictadura, la censura y el capitalismo (toma cera), Singapura Corporation. Y como la vez anterior, el espectáculo es demasiado apetecible como para perdérselo. Sólo que, esta vez, las expectativas aumentan sobremanera por los "efectos co-laterales" de la carrera de este año: sendos conciertos de Shakira y Linkin Park. ¡Has leído bien!

Desde marzo de 2011 estuve haciendo campaña para que se uniesen a la excursión todos los aficionados a la F1, los aficionados a Linkin Park y los aficionados a los espectáculos en general. Y para allá nos fuimos los de KL, y allí nos esperaron los del país chiquitico.

El viernes noche, como parte de los entrenamientos libres, hicimos un reconocimiento inicial del terreno, que como cada año ya está caldeado y listo para el espectáculo.

Un iraní con bandera de Asturias... ¡que esta vez SÍ sabía lo que era!

El sábado, antes de la sesión de clasificación, llegaba el primero de los dos conciertos estrella del fin de semana: Shakira. Aquí unos pequeños fragmentos.

Lo cierto es que, con toda la expectación que se había creado en torno a este concierto, el hecho de que la colombiana cantase la mayor parte del repertorio que tenía preparado (o no) en español, hizo que una ligera decepción se dejase notar entre el público, mayoritariamente oriental.

Volviendo al asfalto, la sesión de clasificación transcurrió rutinariamente: bandera roja por accidente de Kobayashi, pole de Vettel seguido de Webber, Button, Hamilton, Alonso y Massa... todo normal.

Después de la clasificación, concierto de Shaggy para poner un mini-punto de animación. Por supuesto no alcanzaba ni la décima parte de ocupación que el de Shakira.

Unas copas en Clark Quay terminan el sábado a altas horas de la madrugada.

Representación oficial de Singapura Corp y de España

De todas formas, no tenía que madrugar a la mañana siguiente...

... porque el espectáculo (y esta vez el definitivo) llegaba de nuevo la noche del domingo. La carrera nocturna que nos ocupaba podía coronar a Vettel bicampeón del mundo y quitarle a Fernando Alonso el único récord que le queda (bicampeón del mundo más joven). ¿Qué pasará?

Calentamos motores; llegada a la grada en la noche de la verdad...

¡Primera vuelta!

La verdad es que al ser circuito urbano y además justo antes de una curva de 90º, van bastante más lentos de lo que los veía pasar enfrente de mi en Sepang.

Vettel salió en primera plaza (lógico), Button y Alonso se pusieron 2º y 3º, posteriormente Alonso sobrepasado por Webber. Hamilton y Massa colisionaron destrozando el neumático del primero y el alerón del segundo. Schumacher se subió al coche de Pérez causando la salida del Safety Car, a Kobayashi le penzalizaron con un drive-through por ignorar la bandera azul con Button detrás...
Se puede decir que la carrera no estuvo mal y tuvo entretenimiento a tope. Pero hubo una constante que le quitó toda la incertidumbre: Vettel fue 1º de principio y a fin.

¿Vettel se había coronado campeón? A falta de 1 sólo punto, aún no.

Igual que el año anterior, tras la carrera se abren las vallas que permiten acceder al trazado. En ese momento tiene su interés, pero pensado con frialdad, el resto del año no es más que el asfalto por el que circulan los coches normalmente en Marina Bay.

De todas formas, no está de más darse un paseíto por el trazado

¿Se acabó el fin de semana? Nada más lejos de la realidad. Falta el único evento que para mi gusto, pudo superar en interés a la carrera: el concierto de Linkin Park.

CON-CIER-TA-ZO. Una pasada. Aunque admito que nuestros alaridos acompañando la voz cantante, sobran (al menos en los vídeos).
Esto sí que es ponerle el punto final al fin de semana de la mejor manera posible.

* * *

Reflexiones

Haciendo crítica de Singapura Corp (algo de lo que nunca me canso), se puede decir sin miedo a equivocarse que la F1 aquí es sólo una pequeña excusa para tener un mes entero de precios [más] desorbitados, publicidad [más] a tope, intentar atraer turismo de forma-ultra masiva... Lo que llaman "la temporada de carreras" (campaña que dura casi más de un mes de espectáculos y eventos... cuando la carrera no es más que un fin de semana) no es más que otra campaña de márketing en el mini-reino del capitalismo.
¿Lástima? No necesariamente. Aunque no todas las carreras están rodeadas de la misma parafernalia que la del país chiquitico, Bernie Ecclestone, "patrón" de la F1, está bastante satisfecho de que la competición máxima del motor se esté convirtiendo un poco [bastante] en imán de faranduleo, venta y escaparate. Al fin y al cabo, cuantos más espectadores, más patrocinadores... ¿no?

El espectáculo está servido...
y sucede dentro y fuera del asfalto.