Viene del Capítulo 2
Mandalay nos recibía de nuevo a la mañana siguiente tras haber dormido, por fin, la noche entera. Y tras un desayuno [más que] copioso que nos daba energía ininterrumpida para casi 2 días, una furgoneta nos condujo durante un par de horas (que parecieron varias más) por puro kampung hasta Mingun.
Lo primero que salta a la vista es la pagoda no terminada de Pahtodawgyi, escoltada por dos estatuas gigantes de leones guardianes... prácticamente destruidas.