A final de los años 40, después de la II Guerra Mundial, Francia quiso retomar el control sobre Vietnam y su capital Sài Gòn, una de sus regiones de Indochina. Pero el Viet Minh, partido nacionalista que fuese apoyado por Estados Unidos en la resistencia contra Japón, se había hecho fuerte, con Hồ Chí Minh al frente. Los franceses, británicos e indios lucharon contra ellos en la llamada Guerra de Indochina para recuperar el control.
Tras ganar el Viet Minh las batallas en el norte de Vietnam con el apoyo de la URSS, y ante el apoyo en el sur del eje EEUU-Inglaterra-Francia, se produjo en 1954 y como parte de la Conferencia de Ginebra, la partición de Vietnam: Hà Nội como capital de Vietnam del Norte y Sài Gòn como capital de Vietnam del Sur.
Durante 20 años, la Guerra Fría azotó la región. Pero en 1973, los americanos tuvieron que abandonar la contienda (famosa derrota de EE.UU. contra Vietnam [del Norte]), y dos años después, el Norte venció al Sur, renombrando a su capital, Sài Gòn, con el nombre del recientemente fallecido Hồ Chí Minh. Así se volvían a anexionar los dos países 20 años después, con la capital en Hà Nội.
Tras ganar el Viet Minh las batallas en el norte de Vietnam con el apoyo de la URSS, y ante el apoyo en el sur del eje EEUU-Inglaterra-Francia, se produjo en 1954 y como parte de la Conferencia de Ginebra, la partición de Vietnam: Hà Nội como capital de Vietnam del Norte y Sài Gòn como capital de Vietnam del Sur.
Durante 20 años, la Guerra Fría azotó la región. Pero en 1973, los americanos tuvieron que abandonar la contienda (famosa derrota de EE.UU. contra Vietnam [del Norte]), y dos años después, el Norte venció al Sur, renombrando a su capital, Sài Gòn, con el nombre del recientemente fallecido Hồ Chí Minh. Así se volvían a anexionar los dos países 20 años después, con la capital en Hà Nội.
En nuestro recorrido para el viaje teníamos marcado primero la bahía de Hạ Long, así que hacia allá nos dirigimos tras llegar al aeropuerto de Hà Nội. Tres horitas de un coche bastante lujoso nos llevaron hasta el puerto.
El puerto es uno de los sitios más caóticos que he visto, representando perfectamente ese espíritu vietnamita. Después de un par de horas esperando por la cuarta componente del viaje, sumidos en un caos casi total, por fin embarcamos hacia la zona del archipiélago en la bahía de Hạ Long (significa Bahía de los Dragones Descendientes).
La verdad es que una vez hubimos llegado a la zona más apartada del puerto, ya cerca del archipiélago de la bahía (formado por un total de 1969 peñones), la quietud y la tranquilidad eran totales.
En la cubierta del barco |
Los barcos del archipiélago de la bahía tienen unas velas muy características con forma de aletas de pez.
Una de las "excursiones" como parte del viaje era el acceso a la cueva de Sửng Sốt en uno de los peñones.
A la salida de la cueva, en lo alto del peñón, hay una breve pero interesante vista de una zona del archipiélago de la bahía.
Nos pasamos el resto del día en el barco, con comidas incluidas (cerveza aparte). Diría que la bahía es uno de los sitios más agradables de los que he estado en Asia. La tranquilidad que se respira ahí choca de frente con el caos total (para los que están allí supongo que es el "caos ordenado") de la vida en Vietnam.
Dormimos también en el barco, por supuesto, que tenía 10 camarotes muy apañados.
Por la tarde del día siguiente y sin más tiempo del que quisiéramos para la bahía, el barco nos acercaba de nuevo al puerto para dirigirnos hacia la capital del país.
A la salida del puerto, tras coger la furgoneta, vivimos uno de los capítulos más caóticos de lo que he visto nunca en Vietnam: «la breve historia de cómo atascar kilómetros de automóviles porque lo que hay a tu alrededor te importa un bledo». Merece un post aparte.
Unas 3 ó 4 horas más tarde llegamos a Hà Nội. La vista panorámica entrando a la ciudad recuerda en parte a Hồ Chí Minh City, pero más bonito y arreglado. Sobre todo por el centro.
El resto del día, como el Đền Ngọc Sơn (Templo de la Montaña de Jade) estaba ya cerrado, nos dedicamos a pasear por los alrededores del lago Hoàn Kiếm, una zona bastante agradable.
A falta de garitos conocidos para tomarnos unas copas, la propia plaza de al lado del lago presentaba bares con bastante buen aspecto.
Al día siguiente empezamos la visita por el Văn Miếu (Templo de la Literatura). Fue fundado en 1070 y convertido en la primera universidad de Vietnam 6 años después. De ahí la importancia y el significado de la universidad en Hà Nội.
Tiene también un templo budista adjunto.
El siguiente destino era el mausoleo + museo del difunto revolucionario Hồ Chí Minh...
Banderas de Vietnam y del comunismo |
... con tan mala suerte que por ser la festividad local, estaban cerrados (nos lo confirmaron unas chicas vietnamitas en un puesto de venta al lado del mausoleo). Lástima; la próxima vez será. Nos contentamos con ver los souvenirs que se podían comprar del amado líder (Hồ Chí Minh), de lo más variopinto...
"Vietnamitita" patriótica | El amado líder... siendo amado -- "Qué potito" |
Volvimos a hacer una pasada por el Đền Ngọc Sơn, esta vez de día, pero resultó ser principalmente un conjunto de tiendas juntas en un jardín. Lo más bonito de la isla del lago Hoàn Kiếm era una vez más el acceso por el puente. A parte, por supuesto, del parque a su alrededor.
Tras eso, iba siendo hora de comer. Pero callejeando, pudimos estar casi 2 horas buscando un sitio, infructuosamente. Nos habíamos alejado del parque y el lago, y sólo encontrábamos tiendas variadas, farmacias y vendedores de verdura. A una mala, no los habríamos descartado...
Así que desesperadamente y con el estómago casi por el suelo, cogimos un taxi, aguantamos la ligera estafa (no nos quedaba más remedio en la situación en la que estábamos), y nos volvimos al edificio City View al lado del lago a comer en un restaurante pseudo-francés.
Pan de verdad (algo bueno han dejado los franceses) en una terraza |
Por la tarde, la Catedral cristiana de San José, neogótica, de 1886, y la Casa de la Ópera.
Por la noche, dimos vueltas por los mercadillos. Los bajos de cada manzana estaban llenos de los mismos negocios; al más puro estilo de los gremios en la vieja Europa.
El ambiente de la noche de Hà Nội es agitado e incombustible, con los millones de motos llevando a los vietnamitas a reunirse en la zona del parque de Hoàn Kiếm.
Ha sido un gran viaje. Siempre había oído que la zona norte de Vietnam era la más bonita, y creo que puedo confirmarlo, aunque Hội An no se queda atrás.
En este caso, además de la abundante naturaleza de Hạ Long y las flores de Hà Nội, hay que destacar el contraste entre la tranquilidad extrema de la bahía con la efervescencia de la vida en la ciudad.
Recomendado sin ninguna duda.
Qué recuerdos Vietnam ... ahi si que volvia ya de buena gana!
ResponderEliminarLa proxima vez teneis que ir a Sapa ver las etnias del norte y los arrozales en terraza. Fabrice dice que fue uno de los viajes mas bonitos que habia hecho.
Pasadlo bien por tierras asiaticas